Grisham salva a los Yankees con jonrón en la octava

En el béisbol, los héroes no siempre son los más mediáticos. Trent Grisham, jardinero con perfil bajo, se convirtió en protagonista al conectar un jonrón en la octava entrada que selló la victoria 5-4 de los Yankees sobre los Astros. Fue un batazo que no solo cambió el marcador, sino el ánimo de un equipo que venía de una racha irregular.

Grisham, conocido por su defensa más que por su poder ofensivo, aprovechó un lanzamiento alto y lo mandó al fondo del estadio. El público estalló, no solo por el resultado, sino por la narrativa: un jugador que no figura en los titulares, pero que responde cuando más se necesita.

Este tipo de actuaciones recuerdan que el béisbol es un deporte de momentos. Y que cada jugador, sin importar su lugar en la alineación, puede escribir una página memorable. Grisham lo hizo con un swing, pero también con carácter.