Yadier Molina denunció públicamente la falta de formalidad en su vínculo con las Águilas Cibaeñas, revelando que nunca firmó contrato alguno y que todo fue negociado verbalmente. Su testimonio expone una práctica preocupante en el béisbol dominicano, donde la informalidad puede poner en riesgo la confianza y la transparencia entre equipos y dirigentes.
En un giro inesperado, Yadier Molina, exdirigente de las Águilas Cibaeñas y leyenda del béisbol, ha revelado que su relación con el equipo nunca fue respaldada por un contrato formal. A través de sus redes sociales, Molina expresó su incomodidad con la informalidad que, según él, caracteriza algunas negociaciones en la Liga Dominicana de Béisbol (LIDOM).
“Todo fue verbal. Nunca firmé nada. Me dijeron ‘te voy a dar diez pesos, te voy a dar quince’, pero no había nada por escrito”, declaró el boricua, quien dirigió a las Águilas durante una etapa crítica de la temporada pasada. Bajo su mando, el equipo pasó de un inicio de 2-7 a cerrar la serie regular con marca de 28-22.
Sin embargo, el desempeño en el round robin fue decepcionante, y la relación entre Molina y la gerencia se fue deteriorando. La reciente designación de Luis “Pipe” Urueta como nuevo dirigente del equipo pareció ser el detonante para que Molina decidiera hablar. “No me gusta eso. Me gusta que todo esté claro. Ellos nunca hicieron una oferta formal”, sentenció.
Su denuncia ha encendido el debate sobre la necesidad de profesionalizar aún más las relaciones contractuales en el béisbol invernal dominicano. Para muchos, sus palabras no solo reflejan una experiencia personal, sino una llamada de atención a toda la estructura de la liga.
Los Gigantes del Cibao renovaron a 15 jugadores clave que han demostrado entrega, talento y compromiso con los colores del club. Esta apuesta por la continuidad fortalece su identidad competitiva y refuerza la conexión con una fanaticada que valora el corazón y la garra. El Cibao vibra con los suyos, y ellos no fallan.
