Infancia en la velocidad
Lando Norris nació el 13 de noviembre de 1999 en Bristol, Inglaterra, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Adam Norris, un empresario retirado con una fortuna estimada en 200 millones de libras, y su madre, Cisca, de origen belga, le brindaron un entorno estable. Con tres hermanos, incluido Oliver, quien también compitió en karts hasta 2014, Norris creció en Glastonbury, Somerset, rodeado de influencias deportivas variadas.
Desde pequeño, el automovilismo no fue su única pasión. Norris practicaba equitación, quad biking y motociclismo, pero todo cambió a los siete años al ver las British Karting Championships por televisión. Aquel espectáculo encendió una chispa que lo llevaría a los circuitos. Educado en Millfield School, abandonó los estudios formales sin GCSEs para enfocarse en su carrera, tutelado en física y matemáticas. Poseedor de doble nacionalidad británica y belga, habla algo de flamenco neerlandés, herencia de su madre.

Una curiosidad temprana: Norris cita a Valentino Rossi, el legendario piloto de MotoGP, como su mayor inspiración, un vínculo que trasciende las cuatro ruedas.
Los inicios imparables en el karting
A los ocho años, Norris debutó en el karting competitivo, con una pole position en su primera carrera nacional. Su ascenso fue meteórico. En 2013, con apenas 13 años, conquistó el Campeonato Europeo CIK-FIA y la Copa Internacional Super en la categoría KF-Junior, además de la WSK Euro Series.
El año 2014 marcó un hito: con el equipo Ricky Flynn Motorsport, se proclamó campeón mundial CIK-FIA en KF, y se convirtió en el piloto más joven en lograrlo en esa división, a los 14 años. Aquella temporada incluyó su debut en autos con la Ginetta Junior Championship, donde terminó tercero overall con cuatro victorias y el Rookie Cup.
Estos éxitos no solo forjaron su talento, sino que atrajeron la atención de equipos mayores, con nlo que su paso a fórmulas junior ya solo era cuestión de tiempo.

Ascenso por las categorías inferiores
El salto a monoplazas llegó en 2015 con la MSA Formula Championship (actual F4 Británica), donde Norris arrasó con Carlin: ocho victorias, diez poles y catorce podios para el título. Ese año, participó parcialmente en ADAC e Italian F4, categorías en las que sumó seis podios en ocho carreras.
En 2016, su dominio se extendió: ganó la Toyota Racing Series con seis triunfos, incluyendo el Gran Premio de Nueva Zelanda; la Formula Renault Eurocup con cinco victorias; y la Formula Renault NEC con seis. En BRDC British F3, sumó cuatro triunfos en once carreras, aunque un choque lo dejó undécimo en el Macau Grand Prix.

El 2017 fue de consolidación en la FIA Formula 3 Europea con Carlin, donde ganó nueve carreras, ocho poles y ocho vueltas rápidas, lo que le significó hacerse con el trofeo del campeonato con dos fechas de antelación. Terminó segundo en Macau. Su debut en F2 con Campos en la ronda final no sumó puntos, pero ya llamaba la atención de la F1.
En 2018, runner-up en F2 con Carlin —una victoria, nueve podios—, superado por George Russell. Ese año, Norris probó la Daytona 24 Horas en un prototipo, y terminó 13º en clase, un dato curioso que resalta su versatilidad más allá de los karts.
Entrada y batallas en la Fórmula 1
Norris se unió al Young Driver Programme de McLaren en 2017 y fue piloto reserva en 2018, rodando en sesiones de práctica como el GP de Bélgica. Su debut en F1 llegó en el GP de Australia, en 2019, donde clasificó octavo y terminó duodécimo con McLaren, junto a Carlos Sainz Jr. Aquella temporada sumó 49 puntos para undécimo en la clasificación general, superando a su compañero en once clasificaciones.
El 2020 trajo su primer podio —tercero en Austria, con vuelta rápida—, el tercero más joven en lograrlo. Terminó noveno con 97 puntos, lo que le significó a McLaren un tercer puesto en la copa de constructores. En 2021, cuatro podios, su primera pole en Rusia y vuelta rápida, para finalizar sexto con 160 puntos.

La renovación hasta 2025 en 2022 coincidió con un podio en Emilia Romagna y séptimo general con 122 puntos. El 2023, con Oscar Piastri como compañero, logró siete podios, incluyendo segundos puestos en Silverstone, Hungría y Singapur, que lo llevaron a sexto con 205 puntos, aunque un retiro en Las Vegas y un trofeo roto accidentalmente en la celebración añadieron un toque anecdótico.
El salto al estrellato y el título soñado
El 2024 fue el despegue: Norris obtuvo en Miami su primera victoria al pasar al liderazgo tras safety car ante Verstappen. Luego vinieron banderas a cuadros en Zandvoort desde la pole, con 22 segundos de ventaja, Singapur — con récord de vuelta— y Abu Dhabi. Con trece podios, ocho poles y seis vueltas rápidas, acabó segundo en pilotos (cosechó 374 puntos) y dio a McLaren el título de constructores.
Incidentes como el roce con Verstappen en Austria o órdenes de equipo en Hungría para Piastri marcaron ciertas tensiones.
El 2025 coronó su reinado: siete victorias: Australia, Mónaco, Austria, Silverstone, Hungría, México y São Paulo; siete poles, seis vueltas rápidas y dieciocho podios para 423 puntos y el campeonato mundial. Las ya recordadas batallas con Max Verstappen y su coequiper Oscar Piastri incluyeron choques en Canadá y Singapur, más una descalificación en Las Vegas por desgaste de tabla. Con todo, McLaren repitió el logro de la Copa de Constructores.

Fuera de los circuitos, Lando Norris juega golf élite, y fue invitado a Augusta en 2024. También le gusta el buen fútbol, y se ha declarado fan del Palmeiras brasileño. Como tantos deportistas de élite, se ha residenciado en Mónaco y vive allí desde 2022.
De kartista precoz a campeón, Norris redefine la velocidad con humildad y talento puro, y desde el 7 de diciembre de 2025 ha inscrito su nombre en el historial de campeones de la Fórmula 1.
Con información e imágenes de:
bbc.co.uk
motorsport.com
autohebdo.fr
Bío Bío Chile