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En una noche de poder ofensivo y bullpen dominante, Milwaukee superó 7-3 a los Cubs para tomar ventaja 2-0 en la NLDS. El novato venezolano Jackson Chourio fue elegido MVP por lograr el decisivo cuadrangular de tres carreras tras regresar de molestias musculares.
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MILWAUKEE — Bajo un cielo de nervios y expectativas, los Brewers volvieron a imponer su autoridad en casa y tomaron distancia en la serie divisional contra los Cubs con un contundente triunfo 7-3 que les da ventaja de 2-0 en esta NLDS.
El encuentro arrancó con fuegos artificiales. Chicago abrió la tarde rápida y sorpresivamente con un jonrón de Seiya Suzuki que puso el marcador 3-0. Pero Milwaukee respondió con fuerza inmediata: Andrew Vaughn sonó un idéntico cuadrangular de tres carreras para emparejar la pizarra.
La ventaja llegó en el tercer capítulo, cuando William Contreras conectó un cuadrangular solitario que puso el 4-3 a favor de los locales.
El momento definitorio del juego vino en la cuarta entrada, cuando Milwaukee necesitaba afirmarse. Con dos outs y los corredores listos, el jardinero central Jackson Chourio —quien salió con molestias en el primer partido y se dudaba de su alineación durante el día— conectó un estacazo de 419 pies al jardín central para un jonrón de tres carreras que elevó la ventaja a 7-3.
Esa conexión fue la cereza del pastel para Chourio: volvió lesionado, todavía con dudas sobre su pierna, y respondió con autoridad.
Después de un breve inicio del abridor Aaron Ashby, el bullpen cervecero tomó las riendas con brillo. Los relevos combinados lanzaron 7 ⅓ entradas sin permitir más carreras —un único hit tolerado— y poncharon a diez Cubs que se presentaron al plato.
Entre los relevistas destacó especialmente Jacob Misiorowski en su debut de postemporada: tres lanzamientos scoreless, retiró a cuatro rivales con velocidad vertiginosa.
Chicago intentó reaccionar, pero el tope del bullpen y la ofensiva cervecera cerraron toda brecha. Milwaukee ahora viaja a Wrigley Field con la misión de sellar la serie. La combinación de explosión ofensiva, respaldo desde el bullpen y la actuación encendida de Chourio deja claro que los Brewers no vinieron solo a competir: vinieron a avanzar.
Elegido sin discusión como Jugador Más Valioso del encuentro, el venezolano Jackson Chourio protagonizó una de las noches más brillantes de su corta carrera. No solo regresó pese a molestias en el tendón isquiotibial derecho —resultado de una molestia que lo obligó a retirarse en el Game 1 y que quedó con un diagnóstico inconcluyente tras una resonancia magnética.
Pese a ello, conectó un tablazo de tres carreras que resultó definitorio y le dio tranquilidad a su equipo. Además, demostró que su presencia en el lineup no era un riesgo vano, sino una apuesta que rindió frutos.
Con apenas 21 años, este tipo de actuaciones lo perfilan como una de las caras jóvenes de élite del béisbol postemporada. Su entrega hoy fue una declaración de intenciones: cuando se le necesita, responde.
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