MILWAUKEE — En un duelo de alto voltaje en American Family Field, los Dodgers se impusieron 2-1 sobre los Brewers para abrir la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con pie firme. Una combinación de lanzamientos dominantes, defensa oportuna y ofensiva justa fue suficiente para dejar la urgencia en casa.
Pitcheo indescifrable
El abridor zurdo Blake Snell fue el gran protagonista. En ocho entradas lanzó una joya: permitió solo un hit, ponchó a 10 rivales, no otorgó boletos y mantuvo su control con precisión. Incluso el único imparable que permitió fue borrado mediante un out-pickoff, dejando de hecho enfrentarse al mínimo de 24 bateadores.

Cuando Snell salió, el bullpen cosechó la ventaja: Roki Sasaki se complicó un poco en el noveno, pero Blake Treinen entró y cerró la puerta con un ponche clave a Brice Turang con las bases llenas.
El bate oportuno: Freeman y Betts
Durante amplio tramo del juego no hubo carreras, hasta que en el sexto inning Freddie Freeman conectó un jonrón solitario ante el lanzador Chad Patrick, rompió el cero y levantó el ánimo de los Dodgers.
La carrera de seguro llegó en el noveno: con las bases cargadas, Mookie Betts recibió un boleto que permitió la anotación decisiva.

Caos defensivo en Milwaukee
Los Brewers no se entregaron. En el cuarto inning, los Dodgers cargaron las bases y parecía inminente que romperían la defensa rival. Pero ocurrió uno de esos momentos de ensueño —o pesadilla para el atacante— un doble play 8-6-2 inverosímil que abortó la amenaza.
En el noveno los locales también apretaron: caminaron, conectaron un doble, obligaron el sacrificio fly de Jackson Chourio para descontar, y pusieron presión con las bases llenas. Pero Treinen contuvo la rebelión.
Resultado y significado
Con este triunfo, los Dodgers se llevan la primera batalla en territorio adverso y adelantan 1-0 la serie. Ganar el primer juego en la carretera siempre tiene un peso extra, y más frente a un rival combativo como Milwaukee.
Con información e imágenes de:
ESPN.com
MLB.com
AP News