El segunda base dominicano Luis Antonio Castillo fue homenajeado este 24 de agosto como parte de la clase inaugural del Marlins Legends Hall of Fame. Tres veces All-Star, tres veces ganador del Guante de Oro y campeón de la Serie Mundial, Castillo se consolida como el jugador con más partidos disputados y más hits en la historia de la franquicia.
La ceremonia y el legado
La emblemática figura dominicana recibió el homenaje durante un emotivo acto celebrado en el loanDepot Park, previa al partido entre los Marlins y los Blue Jays. Castillo se sumó a la clase inaugural del Marlins Legends Hall of Fame, como reconocimiento a su impacto histórico en el equipo.
Los primeros 8,000 aficionados que ingresaron ese día obtuvieron un bobblehead conmemorativo de Castillo, cortesía de Goya. En el renovado Marlins Museum, inaugurado para esta temporada, ya luce la placa dedicada a su legado.
Durante la ceremonia, Castillo expresó su gratitud hacia sus compañeros, fanáticos y familia por el apoyo constante a lo largo de su carrera.
Trayectoria brillante en la Gran Carpa
Nacido el 12 de septiembre de 1975 en San Pedro de Macorís, República Dominicana, Luis Antonio Castillo debutó con los Marlins el 8 de agosto de 1996. Como miembro clave de la franquicia, es el líder histórico de los Marlins en partidos jugados (1,128) y hits (1,273), y uno de los pocos en alcanzar los 1,000 juegos con el equipo.
Su palmarés es impresionante: tres veces seleccionado al All-Star Game (2002, 2003 y 2005), tres Guantes de Oro consecutivos (2003–2005) y vital en la conquista de la Serie Mundial de 2003 (también integró el plantel campeón de 1997, aunque sin jugar).
En 2002 protagonizó una racha de bateo de 35 juegos, récord para un segunda base en la historia de la MLB, que lo ubicó entre las mejores marcas del béisbol. Además, lideró la Liga Nacional en bases robadas en 2000 y 2002, y fue nombrado MVP de los Marlins por la BBWAA (capítulo sur de Florida) en 1999 y 2002.
Una leyenda que trasciende estadísticas
Castillo fue el único jugador en vestir el uniforme de los Marlins en ambas coronas mundiales (1997 y 2003) sin haber sido intercambiado entre esas temporadas —un logro compartido únicamente con Jeff Conine, quien sí fue traspasado y regresó después.
Su permanente presencia y consistencia defensiva en segunda base le valieron el reconocimiento continuo por parte de la franquicia y la afición: una figura emblemática de la franquicia, cuya dedicación va mucho más allá de sus logros y partidos jugados.
En un guiño al legado de dos grandes peloteros, cada jugador dominicano vestirá el número 24 en honor al veterano Robinson Canó, que podría disputar su último juego en EE.UU., mientras que los puertorriqueños rendirán tributo con el 21 al icónico Carlos Delgado como manager honorario.
La fecha del jueves 13 de noviembre ofreció tres vibrantes duelos en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana. Tres victorias distintas, tres historias, una jornada inolvidable.
Las Águilas Cibaeñas superaron un déficit para derrotar 5-3 a las Estrellas Orientales para su tercer triunfo consecutivo. En el primer juego reprogramado, los Gigantes se impusieron a los Leones del Escogido, mientras que en el segundo, la tropa escarlata venció a los del Cibao.