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Uno de los momentos más singulares en Ligas Mayores ocurrió el 10 de septiembre de 1965 en el Candlestick Park de San Francisco, cuando tres hermanos patrullaron los jardines de los Gigantes.
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La historia de los hermanos Rojas Alou empieza unos años antes, en 1958, cuando al mayor de ellos, Felipe, le cupo la distinción de ser el segundo quisqueyano en establecerse en Las Mayores.
Felipe Rojas Alou emergió como una figura clave para el béisbol dominicano al debutar en la MLB en 1958 con los San Francisco Giants. Y su nombre —al igual que el de sus hermanos posteriormente— fue acompañado de una anécdota: por un error en los registros de los Giants, quedó su apellido materno Alou en primer lugar, por lo que siempre aparecerían como “los hermanos Alou”, cuando en realidad eran Rojas Alou.
Al cerrarse el telón de la temporada de 1966, el nombre Felipe quedó grabado en los principales departamentos ofensivos de la Liga Nacional. Fue líder en inatrapables, con 218 en 666 turnos al bate.
Asimismo, disparó 31 cuadrangulares, remolcó 74 carreras —principalmente como bateador abridor de la temible alineación de los Bravos de Atlanta. Para esas fechas, el equipo contaba con cañoneros de la talla de Ed Mathews, Hank Aaron y Ricardo Carty. En adición, por su hermética defensa, Felipe fue escogido como Primera Base del Año.
Como integrante de los Gigantes de San Francisco, fue compañero de equipo del los recordados Willie Mays, Willie McCcovey, Juan Marichal, Gaylord Perry y Orlando Cepeda. Ese equipo disputó la Serie Mundial de 1962 frente a los New Yankees, serie que fue ganada por los del Bronx, que contaban con superestrellas como Mickey Mantle, Roger Maris y Yogui Berra, entre otros.
Al ponerle colofón a su loable desempeño de 17 años en la Gran Carpa, registró un promedio de bateo de por vida de 286, coleccionó 206 jonrones con 807 carreras empujadas. Además, totalizó 2101 indiscutibles.
En las postrimerías de su carrera jugó para los atléticos de Oakland, New York Yankees, Expos de Montreal y Cerveceros de Milwakee.
Ya retirado de la caja de bateo, pero no de los diamantes, fue manager de los equipos Montreal Expos entre 1992 y 2001 —período en el que fue escogido como Manager del año de la Liga Nacional en el 1994—y posteriormente de los San Francisco Giants durante los años 2003 a 2006.
En 1960, Mateo Rojas Alou —para la MLB sería Matty Alou— se unió a su hermano mayor en los San Francisco Giants, en una carrera que se extendería hasta 1974. Conocido por su habilidad en el bateo de contacto, “Matty” ganó el título de bateo de la Liga Nacional en 1966 con un promedio de .342 mientras jugaba para los Pittsburgh Pirates.
Sus equipos incluyeron a los Giants hasta 1965, seguido por los Pirates (1966-1970), St. Louis Cardinals (1971-1972), Oakland Athletics (1972), New York Yankees (1973) y San Diego Padres (1974). Mateo Rojas Alou contribuyó a la victoria de los Athletics en la Serie Mundial de 1972, en una era competitiva del béisbol.
El menor de los hermanos, Jesús Rojas Alou, hizo su entrada en la MLB en 1963 con los San Francisco Giants, con lo que se completaba así el trío de hermanos en el mismo equipo. Inicialmente firmado como lanzador, una lesión en el brazo lo llevó a ser jugador de campo, más precisamente en los jardines, donde se destacó durante 15 temporadas hasta su retiro en 1979.
Jesús jugó para los Giants hasta 1968, luego pasó a los Houston Astros (1969-1973 y 1978-1979), Oakland Athletics (1973-1974) y New York Mets (1975). Ganó dos anillos de Serie Mundial con los Athletics en 1973 y 1974, y su longevidad en el deporte lo convirtió en un ejemplo de perseverancia.
Uno de los momentos más singulares en el béisbol —y único en Ligas Mayores— se dio el 15 de septiembre de 1963 cuando los hermanos Rojas Alou patrullaron los jardines de los Gigantes.
El hecho marcó la única vez que tres hermanos jugaron al mismo tiempo y para el mismo equipo. Ese día, los Gigantes visitaban a los Piratas en el Forbes Field de Pittsburgh.
La novena franciscana inicialmente alineó con Willie Mays en el bosque central, Willie McCovey en el izquierdo y Felipe Rojas Alou en el derecho.
Luego de que San Francisco atacara rudamente a sus débiles contrincantes —iban ganando 8-3 al cierre de la séptima entrada—, el manager Alvin Dark comenzó a realizar algunos cambios en su alineación. Ubicó a Norm Larker en la inicial, que era ocupada por Orlando Cepeda.
En esa misma tanda de movimientos decididos por el estratega californiano, el novato Jesús Rojas Alou fue enviado al jardín izquierdo en reemplazo de Willy McCovey. Y para dar un descanso a su estelar jardinero central Willie Mays, en su lugar colocó a Mateo Rojas Alou, siempre manteniendo a Felipe en el derecho.
Así se produjo un acontecimiento sin precedentes en la MLB: el trío de hermanos dominicanos actuó durante las entradas octava y novena. En el inolvidable encuentro, Jesús bateó de 2-0, Felipe de 5-1 y Mateo de 1-0.
Los Giants acabaron ganando el juego por 13 carreras a 5. Su pitcher, el zurdo Billy O'Dell, lanzó las 9 entradas, en las que permitió 8 hits, recibió tres carreras limpias de las 5 que lograron los Piratas, regaló un boleto y ponchó a 3 rivales.
Si bien se registran casos de tríos de hermanos que han competido en las mayores, ninguno logró actuar al mismo tiempo y para el mismo club como los Rojas Alou.
Se pueden citar, como ejemplos:
Otro de los casos de hermanos latinoamericanos fue el de los puertorriqueños José, Héctor y Cirilo Cruz. Mientras los dos primeros actuaron en la Gran Carpa, el último hizo su carrera en la pelota japonesa al no poder establecerse en la MLB.
Mateo “Matty” Rojas Alou —nacido en 1938— murió el 3 de noviembre de 2011, y su hermano Jesús, cuatro años menor, falleció en marzo de 2023. Felipe, el mayor de los tres, cumplió 90 años el 12 de mayo de 2025.
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(continuará)
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